A favor del Plagio

En este trabajo tenemos por objetivo reflexionar, modestamente, sobre la práctica plagiar. En este espacio entenderemos el plagio como: actividad de copiar-pegar y entregar información en un documento haciéndola pasar como propia, sin dar crédito a la fuente de donde se obtiene dicha información.
En ese sentido, plagiar es relativamente sencillo mientras que redactar es una actividad bastante compleja.
Por lo tanto cuando soy maestro y les pido a mis alumnos que entreguen un ensayo de 5 cuartillas de un día para otro, o en el mejor de los casos, de una semana a otra, posiblemente los estoy empujando a que cometan plagio.
Cuando soy alumno y lejos de asumir el reto de redactar, con el apoyo de las TIC por supuesto, es seguro que encuentre un trabajo sobre cualquier tema que me soliciten. Luego, sólo tomo, copio, pego, le doy un formato personal y lo entrego…  
¿Quién es el culpable de esta acción? Me parece que no es un asunto de inocentes y culpables, sino más bien (sin entrar en una situación moralina o de ética), de aprendizaje.
Cuando como aprendiz (ya sea maestro –en enseñar- o alumno –en aprender-), adopto esa práctica de plagiar, me estoy negando la capacidad de aprender. Es decir, cuando plagio: copio, pego y entrego; con esta práctica la información no se aloja en mi cerebro.
Por lo tanto y a modo de cierre, plagiar sí, pero dando crédito al autor de quien recupero la información.
Por ejemplo:
“La realidad que enfrentamos, la realidad socio-histórica, tiene múltiples significados. No es una realidad clara, inequívoca, con una significación cristalina y a la que se le pueda abordar sencillamente construyendo teorías.” (Zemelman, 2010, p.3)
La frase anterior me parece de una profundidad impresionante.
Uso comillas, así le digo al lector: Esta frase no es mía.
Utilizo una referencia corta dentro del texto entre paréntesis, de esa forma le digo al lector quién es el autor de la frase, en qué año publica su obra y en qué página la puedo encontrar.
Finalmente aporto la bibligrafía: Zemelman, Hugo (2010) Aspectos básicos de la propuesta de la conciencia histórica. México: IPECAL.

De esta manera (con este ejercicio) me quedo con una frase, una fecha, una página del libro, un autor y un libro, es decir consolido mi conocimiento. Plagiar es el inicio, después viene el aprendizaje.  

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